Instantánea de la sociedad.

Hoy despues de varios años volví a subirme a un colectivo. El viaje desde la facu hasta mi casa es lo suficientemente largo como para darme tiempo a pensar, a analizar y a distraerme, todo esto sin necesidad de estar tan atento como cuando manejo.
En todo el trayecto subieron unas 30 personas al colectivo, de las cuales unas 20 tenían menos de 25 años. De esas 20, al menos 12 teníamos auriculares. Pensar que hace tan solo 3 años me veía obligado a escuchar los dialogos sin sentido que por alguna u otra razón parecían estar hechos con el objetivo de no tenerlo.
Me sentí lo suficientemente bien como para considerar la posibilidad de dejar a alguien ocupar mi asiento. De cualquier forma me quedaban 4 cuadras de viaje.
En conclusión, nunca me sentí tan contento rodeado de gente. Gracias a quien sea que inventó los reproductores portátiles de MP3.