No tengo la menor idea.
Mi foto
Nombre: Guille
Ubicación: Argentina

Exorcizamus te, omnis immundus spiritus, omnis satanica potestas, omnis incursio infernalis adversarii, omnis legio, omnis congregatio et secta diabolica!

Google
Web namelessidea.blogspot.com

Enlaces generales

Otros blogs

Powered by Blogger

1 de junio de 2006

Esquizofrenia y jaulas de Faraday.

-Te vas a terminar muriendo, pedazo de paranoico. Esa enfermedad que tenés, en cualquier momento te liquida.
-Obviamente, pero voy a tomar mis precauciones, quiero asegurarme que cuando me entierren esté realmente muerto

Era solamente una de las tantas charlas entre dos de las cuatro personalidades reconocidas de Evaristo. Ninguna de ellas sabía que un par de días después, todo iba a ser un poco más real.
Las cuatro tenían una característica que las distinguía de las otras. Una era demasiado paranoica; otra era humana y bastante empática; la tercera, era la mas exacta, cuando tomaba el control, aprovechaba para leer libros de matemática y física; la cuarta, a pesar de no aparecer tan seguido, era bastante peligrosa... era casi la reencarnacion de Hitler.
Evaristo sabía que tenía los días contados, pero algo en él (quizás su parte más humana) le decía que no se preocupara. Aunque cada uno de sus "yo" se había despedido del mundo, el estaba tranquilo.
Llegó el momento, en la tarde del cuatro de septiembre. Se desplomó al suelo, sin pulso. Un par de horas despues, se armó el velorio. Nadie notó que súbitamente en un momento el corazón de Evaristo recuperó ritmo, aunque él seguía dormido.
Sus familiares, antes de cerrar el cajón, cumplieron con todos sus deseos. Incluído el completamente estúpido pedido de poner un celular con batería y crédito en el cajón (cortesía de su personalidad paranoica, tras la charla). Tras cerrarlo, y enterrarlo, Evaristo se despertó y se dio cuenta de donde estaba.
Por suerte, el celular estaba cerca de su mano. Apretó instintivamente un par de teclas, y se prendieron las luces. En su mente, su personalidad paranoica se sintió en el cielo. Gracias a él, ahora Evaristo tenía forma de salir de ese encierro. Mientras tanto, las otras dos personalidades (menos la exacta) la reverenciaban.
En un momento, la exacta larga una carcajada. Larga y siniestra. Nadie entendía nada. La risa seguía, hasta hacerse insoportable.
Evaristo empieza a marcar un número en el teléfono, y antes de apretar la tecla Send, la risa terminó. De alguna forma quería hacer notar el rítmico tono del celular, que a su forma decía que no hay señal.
Tras una penetrante carcajada, se escucha una voz dentro de la conciencia de Evaristo.

Si me hubieran dado bola... era mejor poner cianuro y no ese celular de mierda. Manga de giles, por que no leyeron sobre las jaulas de Faraday?

Luego de decir eso, se armó un duelo de personalidades. Evaristo cerró los ojos y decidió que no tenía más opción que sucumbir a la locura en estos ultimos minutos.
Algo de tiempo después, todo se calmó. Evaristo abrió los ojos y no entendía nada. El abrir los ojos no le había ayudado en nada, siguió viendo la misma negrura, pero su mente estaba en blanco... hasta que al fin la vió. Una personalidad nueva, que venía a buscarlo.
Vestida con un traje blanco que le recordó a la sotana de algún cura perdido por ahí, llevaba en su mano un objeto que algunos dan a llamar guadaña.
La despedida no fue para nada formal, fue casi graciosa. La muerte sacó de su bolsillo un tarrito de aerosol turquesa, lo agito en el aire, y escribió en una pared imaginaria dos palabras.

THE END.

Etiquetas:

0 Comentarios